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También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción(A) correspondiente a los sacerdotes y a los levitas, a fin de que se pudieran dedicar a la ley del Señor(B).

Tan pronto como se divulgó la orden[a], los israelitas proveyeron en abundancia las primicias de grano, vino nuevo, aceite, miel y de todo producto del campo. Trajeron el diezmo(C) de todo en abundancia. Los israelitas y los de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas dedicadas al Señor su Dios(D), y los depositaron en montones.

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Footnotes

  1. 2 Crónicas 31:5 Lit. palabra.